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Después de pasar la noche (o parte de ella) casi sin pegar ojo, a las 2 a.m. se levanta todo el mundo en el refugio, nosotros aguantamos media hora más para no coincidir con la "peña". Nos medio vestimos e intentamos que nos den desayuno, no tenemos suerte aunque Javi logra que nos vendan una botella de agua a cada uno, seguidamente cierran el chiringuito apagan las luces y se van a la cama. Nos quedamos casi solos, todos han salido ya, desayuno el litro y medio de agua entero y una barrita de huesitos. Nos terminamos de vestir, no hace mucho frío, hay una niebla muy intensa que sumado a la oscuridad hacen que la única posibilidad de encontrar el camino sea la profunda huella existente del día anterior. A las 3,45 h. salimos con los frontales, en una cordada van Nacho y Antonio, detrás Oscar, javi y yo, avanzamos lentos. A poco de salir nos vamos cruzando con varios grupos que abandonan, dicen que es "muy duro". Nacho y Antonio ponen la directa y les perdemos de vista, más adelante les alcanzamos porque Antonio se ve afectado por la altura y del sobreesfuerzo se ha venido abajo. Conforme amanece se despeja la niebla y baja la temperatura, se levanta viento que poco a poco aumenta de intensidad. Llegamos al refugio de emergencias de Vallot 4362 m. y nos metemos dentro a ponernos más ropa, comer la única barrita energética que quedaba y beber un poco de té del termo. Antonio no se encuentra bien pero sigue subiendo, el viento sigue aumentando de intensidad con rachas muy fuertes que nos zarandean sin parar.
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Ya cerca de la cima la arista se estrecha y el viento es ya muy fuerte, pasamos agachados para evitar que nos tire clavando los piolets en la nieve, las gafas de ventisca son fundamentales, el aire arrastra nieve y trozos de hielo. (Javi se acojona, los demás también pero no lo dicen) Por fin a las 8,30 h. llegamos todos a la "Cima de Europa", el ansiado Mont Blanc, la vista es preciosa, esta súper despejado aunque el fuerte viento casi no nos deja tenernos en pie, la temperatura es baja, nos tiramos en el suelo detrás de un ventisquero, apenas podemos ni hacer fotos, decidimos descender lo antes posible a un sitio más resguardado. Bajamos con el viento de cara, nos da más seguridad que en la subida, en poco rato estamos otra vez en el refugio de Vallot, el viento afloja y el sol va calentando. Aprovechamos para hacer fotos y seguidamente ascendemos también al cercano pico la Dome de Gouter 4304 m. Se hace tarde y llegamos justos de tiempo para coger el ultimo tren de cremallera, bajamos hasta Gouter recogimos el material que dejamos, nos comimos la ensalada de lata y rápido para abajo. El destrepe hasta Tete Rouse se nos hizo eterno, subía mucha gente que nos teníamos que cruzar en pasos comprometidos retrasando mucho la marcha, hubo varios desprendimientos de piedras peligrosos, poco a poco y con cuidado al final llegamos sobrados de tiempo al Nido del Águila. En la estación de la telecabina nos bebimos unas cervezas para celebrar el éxito de la expedición y en las Houches nos esperaban los demás con la furgoneta para llevarnos a Chamonix. (Nos recibieron como héroes).
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