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El primer ataque consistió en llegar al refugio más alto y dormir, el segundo día hacer la cumbre y descender a Chamonix. Por la mañana nos fuimos los nueve a Les Houches para tomar la telecabina de Bellevue hasta el Col de Voza y desde allí un tren de cremallera hasta su ultima estación en el Nid d´Aigle a casi 2400 m. Empezamos la marcha todos juntos cargados hasta los topes con la tienda de campaña y sacos para acampar en el glaciar junto al refugio, pues no teníamos reserva (prohibido por ley según nos dijo "un tipo" que estaba de informador y que nos abordo nada más vernos.) Pensábamos cenar y desayunar en el refugio, si teníamos suerte y fallaba alguna plaza dormir dentro o incluso en el mismo suelo del comedor, como ultimo recurso montar la tienda del "pryca" en la nieve. Hasta el primer refugio de Tete Rouse 3167 m. nos acompañaron todos, a partir de aquí seguimos solo los "cinco elegidos". El tramo hasta el refugio superior es lo más difícil y peligroso, para empezar hay que atravesar un corredor por el cual caen piedras constantemente, le llaman "la bolera" y ha habido muchos accidentes. Tuvimos suerte, la nieve caída hace pocos días evitaba que las piedras se movieran. El resto del recorrido es una loma rocosa y vertical por la que hay que trepar, estaba "divertida" por la nieve y el hielo, un trozo lo hicimos con crampones. Realmente es fácil trepar por allí pero claro, si te caes te vas a "tomar por el culo" decenas de metros mas abajo, además sube mucha gente y esquivar las piedras que tiran es uno de los entretenimientos de la ascensión. |
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En unas cinco horas incluyendo paradas llegamos a Gouter 3817 m. bastante cansados, nos dejaron dormir en camas pero como no teníamos reserva se negaron a darnos de cenar y desayunar. También andaban escasos de agua y no quisieron vendernos ni una sola botella hasta el día siguiente que "de mala leche" nos dieron una por cabeza en vez de desayuno y "gracias" (¡Que hijos de puta!). En Gouter el agua no existe, es todo nieve y hielo, hay que comprarla embotellada traída allí en helicópteros. Los baños son un agujero al vacío sobre el glaciar donde se apelotona la "mierda de décadas", el aire entra a presión y hace que el papel y la orina vuelva a subir a "tu culo", enfin, una maravilla. Nos tuvimos que hidratar a base de latas de refrescos que nos vendían al "módico" precio de 4 euros la lata, solo teníamos la comida de ataque para la cumbre del dia siguiente "estirándola" para cena y desayuno. La cena se compuso de dos rodajas de pan bimbo con un poco de embutido, el desayuno una barrita de huesitos con litro y medio de agua, la comida de ataque una barrita energética y una ensaladilla de lata). Las condiciones no eran muy buenas así que nos fuimos a intentar dormir cuanto antes.
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