El Moncayo, que
es la cumbre más alta de todo el Sistema Ibérico, se levanta entre las
provincias de Soria y Zaragoza, a no mucha distancia del límite
interprovincial de ambas con tierras de Logroño.
El Moncayo tiene muchas rutas de acceso, al no ser
demasiado agreste puede subirse casi por cualquier sitio. Por
ejemplo, por los accesos desde Ágreda por el Norte, desde Alcalá
de Moncayo y Añón, etc. . Y
salvo la ruta desde el Santuario, no son muy visitadas.
Partimos pues
desde la explanada donde acaba el "asfalto" en la que dejaremos el coche,
continuamos por la pista forestal que prolonga la carretera hacia el sur,
ganando altura suavemente. La pista tiene el piso bastante pedregoso y
deteriorado, por lo que no es nada recomendable meter el coche en ella.
Alcanzamos el
Santuario del Moncayo en unos diez minutos, situado al pie de unos cortados
conglomerados silíceos. Existe aquí un conjunto de edificios: santuario,
hostelería, bar-restaurante; y delante de ellos existe una explanada
mirador, desde la que se tienen unas buenas panorámicas ladera abajo.
Atravesamos
toda la explanada, a lo largo de los edificios. Al final vemos un ancho
camino que desciende hacia la izquierda, pero que no seguiremos. A la
derecha del inicio de este camino hay un panel informativo de los senderos
de Gran Recorrido, y justo a la derecha de este panel comienza el sendero
que tenemos que seguir, junto a una fuente con dos caños.
Vamos ganando
altura por este camino, que va haciendo zetas entre el pinar. A los cinco
minutos de comenzar la subida vemos abajo y a nuestra derecha los tejados de
la Hostelería. Seguimos subiendo y enseguida sobrepasamos los pequeños
cortados rocosos que hay encima y detrás del santuario.
El camino,
bastante claro, remonta una buena pendiente por una ladera cubierta con
abundante pinar y variada vegetación de brezos, frambruesas, digitalis
purpúrea, enebros rastreros, etc. Seguimos subiendo por un sendero de
Pequeño Recorrido, señalizado con marcas amarillas y blancas. Pronto se
suaviza la pendiente y comienza a aclararse el arbolado, divisando ya la
cumbre del Moncayo mucho más arriba. Dejamos atrás los últimos pinos y
alcanzamos la entrada a la enorme Hoya de San Miguel a 1700 m. de altitud (
30 min desde santuario y 40 desde el aparcamiento). La cumbre del Moncayo queda en
la parte más alta y a la derecha de este circo glaciar y se adivina la
continuación de nuestro itinerario, que sigue por la loma que tenemos a la
izquierda.
Tras un corto
trecho de escasa pendiente, el sendero acomete una dura subida por la
empinada y pedregosa estribación que baja desde la cumbre sur. Las marcas
amarillas y blancas del PR que hemos seguido en parte se van a media ladera,
pero nosotros vamos a continuar ganando altura fuertemente por la loma,
siguiendo un sendero bien trazado que zigzaguea a medida que sube.
Rápidamente vamos dejando atrás y a la derecha el fondo de la Hoya de San
Miguel. Algo más arriba el camino se aproxima al reborde de la Hoya de San
Gaudioso, que queda a nuestra izquierda, y sigue ganando altura ahora por
una zona pedregosa.
De nuevo se
pasa al borde de la Hoya de San Miguel, cuyo fondo queda más abajo y, tras
hacer algunas zetas más, se alcanza la cumbre situada al sur de la cima
principal del Moncayo (1h 15 min., desde el coche). Estamos a 2289 m. de
altitud. Desde esta cumbre, giramos hacia el noroeste y nos dirigimos ya al
Moncayo mismo, que se ve bastante cerca.
Hay que
perder altura ligeramente, para seguir por todo lo alto de la loma que une
ambas cumbres, dejando a nuestra derecha la profunda Hoya de San Miguel. En
este tramo el camino no está tan bien marcado, pero no hay problema alguno
para seguirlo, sobre todo al tener cerca y a la vista la cima que buscamos.
Se remonta la última pendiente , suave y corta, por un senderillo, y
alcanzamos la cima del Moncayo, en la que hay una imagen de la Virgen del
Pilar. Estupendas y amplias vistas panorámicas en todas las direcciones.
El descenso
lo realizaremos por el mismo camino. |