Nuestras montañas se encuentran surcadas por gran número
de barrancos donde puede uno deleitarse con la práctica de modalidades
deportivas a medio camino entre la escalada y la espeleología.
Boca del Infierno:
Resalte |
Son muchas las sensaciones que podemos tener en el descenso de estos barrancos
Algunas son puramente deportivas como dejarse llevar por los ruidos, bucear en
los pozos, deslizarse en rapel por una cascada, nadar por aguas tranquilas o
caminar por el curso del barranco. Otras, que pueden considerarse estéticas:
disfrutar de la naturaleza salvaje, de sus plantas, de sus piedras, de sus aves
y peces, apreciar los claroscuros que provocan los rayos del sol al penetrar en
las gorgas, sentir la soledad en medio de las aguas bravas o el frío de estas,
percibir su limpieza y claridad.
Ahora bien la practica deportiva y el disfrute de la naturaleza en el
descenso de barrancos, como todo deporte, comporta sus riesgos y debemos
estar bien preparados para eludirlos. Y, no cabe duda, que la
mejor
manera es una buena formación técnica.
Boca del Infierno: Lavadora
|
La practica del barranquismo precisa conocer las condiciones de los cursos de
agua, su régimen, la pluviosidad, la climatología, diferenciando las zonas
fáciles de aquellas que entrañan peligros. Habrá que conocer las vías de acceso
y las posibles salidas. Será necesario tener nociones sobre la preparación
previa, el material, de neopreno, las cuerdas, los elementos más
imprescindibles, etc. El conocimiento de todo ello es garantía de seguridad y,
también, posibilidad de gozar en la práctica de este deporte.
|
|
Barranco de Barbaruens: doble rapel
Barranco Sorrosal: rapel 45 mts.
Boca
del Infierno: Salto
|