Tebarray

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C/ Faci Abad. VILLANÚA (Huesca)

¿Por qué subir a los tresmiles?

MONTE PERDIDO	PICO TEBARRAY	PICO TAILLON	MONDOTO
FAJA DE TORMOSA	MONCAYO

Planteada una pregunta, a veces otra pregunta nos ayuda a encontrar la respuesta. Por ejemplo: «Vosotros, ¿por qué subís a las montañas?»

Mallory replicó: «Porque están ahí». Parece una contestación sin sentido, pero no es así. Esta afirmación encierra un mundo humano de sentimientos, de amor, de aventura y de sufrimientos. La subida a una sola cumbre es una historia de varias páginas que resume horas intensas llenas de sensaciones.

Tú amas la montaña, te gusta recorrer los valles, dibujar con tus pasos el perfil de las laderas, descansar en la hierba a la sombra de los árboles, beber el agua limpia de los arroyos, ver los animales, vivir en este paraíso, tocar las rocas y apoyarte en ellas para superar tu cansancio. Sonríes en el esfuerzo cuando un amigo te ofrece su ayuda y observas al final la belleza que te rodea.

En la cumbre, tu corazón late con fuerza por la subida y por la emoción de perder la mirada en el horizonte encrespado de montañas blancas, marrones. .., azules en la lejanía.

Cerca o lejos hay picos más altos; quizá superen los 3.000 metros. Te preguntas: ¿Podré llegar más alto? ¿Qué sentiré allí arriba? La respuesta es: «Subir»

Ven, sube con nosotros. Desde allí veremos aquello que amamos: las cumbres más modestas, los acogedores valles, los bosques, las nieves, las rocas, los ríos... y sólo tendremos a nuestra altura las nubes, algún grajo y nuestros amigos.

A eso aspiramos. ¡No todos los humanos pueden atreverse a soñar con encontrar un lugar donde poder ver todo lo que aman!

Ese lugar puede estar a 3.000 metros o algo por debajo o algo por encima. En nuestro Pirineo hay un número limitado de tresmiles a los que subir. Están contados y en ellos el aire puede ser especial: el aire fino de los tres mil metros.

Con nosotros veras cómo son y dónde están estas cumbres que superan la cota mágica, y por dónde se puede llegar a ellas. Conoceras nuevos valles y podrás descubrir asimismo otras cumbres inferiores pero igualmente hermosas.

¿Por qué subir a las montañas?

Porque están ahí, esperándonos.